Amado ministro, nada queda a nuestra manera…
Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que solo piensan en lo terrenal. (Flp 3:18-19 RV1960).
Déjame decirte que un atleta no sigue una dieta nutricional a su manera, tampoco un ingeniero químico o farmacéutico juega con las medidas de una fórmula a su manera. El Señor deja en su Palabra la forma en la que tenemos que relacionarnos con él. Si su Palabra y sus dichos te interesan, entonces debes saber que allí está la manera en la que debemos buscarlo a él. Esa falta de interacción con su Palabra es la razón de tantos falsos maestros que no tienen un fundamento bíblico para llegar a entender a ese Dios eterno que quiere lo mejor para nosotros.
Martin Disrael Malavé
Pastor, Escritor & Editor del blog